Chile puede generar 70 veces más electricidad verde de la que necesita para sus propias necesidades
Como país exportador de hidrógeno verde, casi nninguna región es más adecuada que el norte de Chile. Por ello, el productor alemán de hidrógeno Eternal Power, con sede en Hamburgo, está recorriendo la región con socios locales para identificar zonas adecuadas para el desarrollo de plantas a gran escala.
La energía solar y eólica puede utilizarse para convertir agua de mar desalinizada en gases como amoniaco y metanol, lo que permite producir hidrógeno verde a gran escala. Según Eternal Power, los primeros envíos de hidrógeno verde y sus derivados podrían llegar a Europa y Alemania en 2030.
Las favorables condiciones de producción con electricidad procedentes de fuentes renovables son una de las principales razones por las que Chile puede ofrecer hidrógeno verde a precios especialmente bajos. En su propia Estrategia Nacional del Hidrógeno, el Ministerio de Energía chileno asume precios en torno a 1,50 dólares por kilogramo de hidrógeno. Para 2030, el país quiere convertirse en el principal exportador de este vector energético sostenible.
Si bien Chile ha sido el número uno mundial en cuanto a exportaciones globales de cobre, pronto podría soplar un viento más verde en el país situado en el extremo sur del continente americano. Según Eternal Power, empresa especializada en la puesta en marcha de proyectos internacionales de hidrógeno verde a gran escala, el país ofrece las mejores condiciones.
«El norte de Chile es una de las regiones más soleadas del mundo. Aquí se puede producir muchas veces más electricidad a partir de fuentes de energía renovables de la que necesita el propio país», dice Arne Sanne, cofundador y director general de Eternal Power.
Según un análisis conjunto de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y el Ministerio de Energía chileno, Chile puede generar 70 veces más electricidad verde de la que necesita para sus propias necesidades. Pero precisamente satisfacer esta demanda de forma respetuosa con el clima no es tan fácil para el país latinoamericano en estos momentos. «Chile carece de la infraestructura adecuada para transportar la electricidad desde las regiones especialmente soleadas, como los alrededores de Antofagasta, al resto del país. Por tanto, la población local también debería beneficiarse de la construcción de grandes centrales para la exportación», afirma Sanne.
Hidrógeno verde tan barato como el gas natural
Para que Alemania se beneficie de estos planes, el cofundador de Eternal Power, Robert Meitz, afirma que la cooperación y la seguridad de las inversiones son ahora especialmente importantes: «El tamaño de los proyectos, hablamos de capacidades finales de producción del orden de gigavatios, sólo puede lograrse en cooperación con buenos socios locales. Actualmente estamos en proceso de establecer precisamente este tipo de asociaciones a nivel local, para luego poder ocuparnos nosotros mismos de la logística y los clientes en Alemania y Europa».
Según Meitz, las subvenciones aprobadas por la UE para Chile son ya un paso en la dirección correcta hacia una mayor seguridad de las inversiones. Sin embargo, se necesita visión de futuro para dar forma a la transición energética y mantener el estatus del país como nación industrial líder.