La CNMC da el visto bueno a que se inicie el blending a través de 12 proyectos de BDP H2 Green XXI

España cada vez más cerca de abrir sus gasoductos a los primeros proyectos de hidrógeno renovable. Esto ha quedado constatado en la resolución de un conflicto de conexión a la red convencional de gas natural planteada contra Enagás por una empresa de origen sevillano, BDP H2 Green XXI. La empresa de origen sevillano, pretende conectar un total de 27 proyectos de blending (una mezcla de hidrógeno y gas natural) a la misma.

En la resolución mencionada, emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se cifran en más de 250 las solicitudes de proyectos de conexión de hidrógeno verde que tiene por abordar la compañía responsable de la red de gasoductos y operador del sistema gasista.

Esta cifra es un claro reflejo de la rapidez con la que está creciendo este vector energético y de la apuesta que están haciendo las empresas de todo el mundo. Se ha convertido en una de las fuentes más prometedoras en la búsqueda de alternativas más limpias y sostenibles a los combustibles fósiles.

Así, la CNMC ha dado parcialmente la razón a la sevillano en lo relativo a la conexión de 12 de las 27 instalaciones. Ha instado a Enagás a remitir en 40 días desde la recepción de la resolución, las condiciones técnico-económicas individualizadas de la conexión para cada uno de los 12 proyectos. Desglosando las instalaciones necesarias y su presupuesto individualizado para ser analizadas y aceptadas.

Sin embargo, lo que queda sin respuesta por parte de la Comisión es cómo habrá que resolver los conflictos que surjan en el acceso a las redes. La regulación del derecho de acceso no establece un criterio para la asignación de la capacidad.

Red de hidrógeno

Los hechos que se están llevando a cabo es España parecen ir en direcciones no tan alineadas con las ideas que se mueven en Bruselas. La Comisión Europea en su último informe publicado ha considerado que la mejor vía de transporte de hidrógeno es la construcción de infraestructura nueva dedicada exclusivamente a este tipo de gas.

La ventaja de utilizar los gasoductos existentes radica en su infraestructura ya establecida. Esto permite un despliegue más rápido y eficiente del hidrógeno renovable en todo el país. Además, España está en una posición geográfica ideal para exportar hidrógeno a otros países europeos, lo que podría convertirla en un actor importante en el mercado europeo del hidrógeno.

Mezcla de hidrógeno en la red de metano

Y es cierto que sin una red de hidrógeno, la mezcla de hidrógeno en la red de metano puede ser una solución transitoria. Pero, «la mezcla reduce el valor del hidrógeno en términos económicos y de eficiencia». Además, el producto mezclado, teniendo en cuenta el objetivo de descarbonización del uso del hidrógeno, sólo puede utilizarse con fines térmicos (quema de combustible). De hecho, en caso de que se necesite hidrógeno puro, hay que separarlo del metano con gran esfuerzo.

Técnicamente, la mezcla es posible hasta cierto umbral que se está debatiendo en estos momentos. Como cambia la calidad del gas, hay que tenerlo muy en cuenta, por un lado, para las aplicaciones de uso final sensibles a la calidad y, por otro, para la infraestructura (red de gas y almacenamiento). Por ello, si es posible, el hidrógeno debería integrarse primero en una red de hidrógeno.

Fuente: El Periódico de la Energía

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