El sistema de la biorrefinería se nutre de la energía que llega el sol, el aire y el mar para la producción de hidrógeno
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, han inaugurado en Gran Canaria la primera planta experimental para generar hidrógeno verde como combustible en España, con la intención de posicionar al archipiélago como «referente» en energías renovables.
La instalación ha sido desarrollada por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) con ingeniería 100% canaria en sus instalaciones de Pozo Izquierdo gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder). Es capaz de convertir agua en hidrógeno para llenar las pilas de combustible de vehículos adaptados a esta forma de combustible, usando en el proceso energías renovables.
La comisaria Ferreira ha destacado que este proyecto tan interesante contribuye a que la Unión Europea pueda dar un salto hacia el futuro en el compromiso que persigue para ser verde y tecnológica.
La biorrefinería
«Este proyecto altamente innovador es un ejemplo de cómo una situación desfavorable como la de ser región ultraperiférica puede cambiar con el uso inteligente de los recursos europeos», ha defendido Elisa Ferreira durante el acto de inauguración.
Para la comisaria, este tipo de casos prácticos exitosos sobre el uso de los fondos que reparte la UE para el desarrollo de sus regiones pueden ayudar a que la población conozca y valore los esfuerzos inversores de Bruselas para dinamizar estos lugares.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias ha destacado que existen muchos modelos de éxito en el archipiélago gracias al trabajo conjunto de Universidades, empresas, el Instituto Tecnológico de Canarias y las administraciones, y ha celebrado que este planta de combustible experimental sea un ejemplo de ello.
Clavijo ha indicado la necesidad de potenciar las fortalezas y el talento de las regiones ultraperiféricas, como es Canarias, y que solo necesitan un poco de apoyo para poder desarrollar todo ese talento.
El hidrógeno para Canarias
Esta biorrefinería 100% ecológica produce hidrógeno de forma totalmente limpia, puesto que el sistema se nutre de la energía que llega del sol, el aire y el mar.
El proceso por el cual se genera este combustible verde, ha explicado el director de I+D+i del ITC, Gonzalo Piernavieja, se denomina electrólisis, que consiste en descomponer la molécula del agua (H2O) en hidrógeno y oxígeno utilizando una corriente eléctrica (en este caso generada por energías renovables).
Este proyecto experimental cuenta con dos plantas de producción de hidrógeno, una que es capaz de generar tres kilos del gas a la hora y otra de un kilo a la hora.
La grande servirá para demostrar la posibilidad que tiene este hidrógeno para ser el combustible del futuro del transporte por carretera. Sobre todo el transporte pesado y se usará para alimentar el primer autobús de hidrógeno que ya está en la isla, así como los vehículos adquiridos por el ITC.
Por otro lado, la más pequeña servirá para iniciar el trabajo con nuevos combustibles renovables, o «e-fuels». Con ello se busca aprovechar la tecnología ya existente en materia de motores pero usando nuevas formas de propulsión más limpiar que las fósiles.
Nuevos combustibles sintéticos
«Nosotros tenemos un sistema de generación de hidrógeno, que se extrae del aire, para fabricar amoníaco, que es probable que juegue un papel importante en la navegación marítima y que se combustione en un motor de un barco igual que se combustiona ahora el gasóleo», ha detallado Piernavieja.
Pero también esta planta busca analizar nuevos combustibles sintéticos que puedan utilizarse en el transporte aéreo, como el queroseno sintético.
La planta que genera tres kilos de hidrógeno a la hora podrá servir para alimentar al menos dos autobuses y varios de los vehículos que tiene el ITC, en caso de que las condiciones atmosféricas la permitan trabajar durante diez horas al día, según a desgranado el director del I+D+i del ITC.
El combustible del futuro, si los costes empiezan a abaratarse al ritmo que empresarios se interesen por desarrollar este tipo de plantas en sus compañías, podría ser una realidad comercial a gran escala en un tiempo de 10 años, antes quizás si se utiliza para el transporte pesado, ha vaticinado Piernavieja.
Fuente: El Periódico de la Energía